15 señales de que naciste para ser un libre pensador 
Los libres pensadores son confiados, lógicos e inteligentes. Ellos dan nacimiento a sus propias ideas y se resisten a los mantras dominantes de los mente simple. Teniendo una mente que es libre y el valor para expresarlo, con frecuencia significará que los libre-pensadores tienen sólo unos pocos amigos cercanos (quienes son igualmente interesantes e inteligentes). Aunque ellos están orgullosos de sus mentes brillantes, también son sensibles y buscan relaciones armoniosas con compañeros que aceptan. Puedes ser agotador resistir los mitos abrumadores del pensamiento popular regularmente. Los librepensadores son levantadores intelectuales influyentes en nuestro mundo y su inconformismo, ingenio irreverente y perspicacia hace brillar una luz en la falacia de las a menudo creencias ilógicas en muchas áreas.
1. Eres "El Papa" de tu propia vida
Hablando de dogma...como un libre pensador vives según tu propio conjunto de reglas y nadie, ni siquiera tu querida madre, te puede decir que vivas de otra manera. Llegaste a tus creencias por tu propia experiencia y curiosidad. Las comprobaste y han superado tus pruebas. Es imposible para ti doblegarte ante normas religiosas o seculares creadas para controlar a la gente.
2. Eres excepcional en tu trabajo y tus diversiones
Un libre pensador no entiende de mediocridad. A todo le das tu todo. No necesitas hacer trabajos no-tradicionales para ser un libre pensador. Por tu perspicacia e imaginación podrías ser el mejor secretario legal en la tierra pero nadie sabe que cada semana tu brincas dentro de un uniforme que parece traje espacial y te vas a patinar en tabla larga en carreteras de montaña. La mayoría de la gente son felices con deletrear su camino a través de los días, pero tu escribes vida a un nivel más alto.
3. Tienes un estilo único
Quién quiere encajar? Los librepensadores sobresalen y no necesitas tatuajes para hacerlo. Quizás los tengas pero no estás siguiendo una moda; tu estás expresando tu vida. La mayoría de la gente que conoces deja que sus trabajos dicten su estilo de pesnar y vestir. Tu no. Tu eres pulcro, afilado o clásico. Vistes lo que quieres y lo vistes bien. Eres Oscar Wilde o Baudelaire.
4. Eres creativo
Los libre-pensadores se empeñan en el pensamiento creativo en muchos niveles. Socialmente, emocionalmente, lógicamente y espiritualmente. Podrías hacer películas que cuestionen creencias profundamente arraigadas, pintar pinturas que desafien el pensamiento convencional acerca del amor, escribir historias que provoquen a la gente cuestionarse su lugar en el mundo o cantar canciones que disipen mitos sobre la orientación sexual. Tu piensas creativamente porque piensas libremente.
5. Has sido llamado raro
Los normalitos no te entienden. De nueve a cinco piensan que estás desperdiciando tu vida. Los banqueros abotonados que se benefician con los fondos de dictadores y otros (más locales) criminales piensan que estás moralmente en quiebra porque no compras dentro del sueño americano. Los libre-pensadores ven que el sueño está machacando la realidad. Te vas lejos a vivir en el bosque fuera del radar y crias un montón de niños hippis. Te pasas un año viajando para ver cada obra de arte que hayas querido ver. Inicias una compañía editora enfocada en libros para gente mayor. Haces lo que tu corazón te diga que hagas y eso es muy raro.
6. Piensas por ti mismo
Como un libre-pensador esto va sin decir que piensas por ti mismo. Desde que escuchaste a tus amigos, que están fuera de tu fé, que te vas a ir al infierno, has pensado por ti mismo. Han habido algunos momentos fundamentales cuando rechazaste a la autoridad sobre ti y empezaste a pensar secretamente no-tan-secretamente pensamientos radicales. Estás tan determinado a pensar sin restricciones que cuestionas hasta tus propios pensamientos y creencias de manera regular.
7. Questionas la autoridad
Un libre-pensador sabe que más conocimiento o poder no quiere decir que se tenga un sistema de creencias superior. Historicamente, la gente con vasta inteligencia y poder han sido una fuerza destructiva en el mundo. La bomba atómica fué ideada por algunos de los tipos más inteligente pero hicieron daños serios en el mundo. Aún los más aprendidos pueden estar equivocados. Tu sabes que no tienes que creerles pero también sabes que puedes si sus ideas pasan tus pruebas de calidad.
8. Tienes amigos con quiénes discrepas
Los libre-pensadores están de acuerdo o en desacuerdo. Tus clubs del libro son eventos bastante escandalosos. Ocho personas leen el mismo libro y tienen ocho diferentes tomas de el. Todas ellas te hacen pensar. Es un placer estar en compañía de gente que provoca tu imaginación. Tu piensas que las cenas están mejor cuando suenan como un viejo chiste: "Un judío, un católico y un ateo vienen a cenar." Una comunidad cerrada es una comunidad aburrida. No estás mucho en eso de aburrirse.
9. Has oído de "las Kardashians (pero no sabes nada acerca de ellas)
Los libre-pensadores saben que está pasando en la cultura moderna pero no sienten necesidad en comprarla. Definitivamente no estás muerto para la cultura moderna. Piensas suficientemente libre para tener amigos que vean esas cosas pero tu no tienes tiempo para eso. Los bienes raices en tu cerebro vienen a un precio más alto que el precio de admisión cargado para la llamada Telerealidad. Preferirías comer clavos oxidados.
10. No ves televisión
Un libre pensador no encontrará entretenimiento en una caja controladora de la mente. No hay nada en la televisión que te llame la atención y no quieres que tu mente se adormezca y tú dinero sea robado por los mesías comerciales quienes prometen una mejor vida (si sólo comes su marca de yogur) La televisión está muerta de cualquier forma. Tú puedes encontrar tu entretenimiento escalando montañas, cenando con amigos o seleccionando películas que tú quieras ver cuando tú quieras verlas. Tu mente no será domada.
11. Lees
Un libre pensador gusta de leer. Sí, tú lees libros. Libros enteros. Con grandes palabras en ellos. Lees más que los titulares. Lees más que artículos. Te gusta llenar tu mente con buenos pensamientos, ideas complejas -no con pequeños fragmentos. Los libros electrónicos o los libros reales son igualmente valiosos para ti.
12. No pones atención a las etiquetas (excepto tratándose de comida)
Un libre-pensador está libre de etiquetas. Gay, hetero y todo lo que esté en medio - no te podría importar menos y es probable que hayas probado del buffet de Conservador, Liberal, Libertario - escuchas a todos y llegas a tu propias ideas. Feminista, humanista, pacifista, realista - si hay algo en algún ista que te gusta, lo adoptas pero no te vas al por mayor al punto de excluir o incluir. Las únicas etiquetas que lees son las que listan las alergias.
13. Entiendes que hay muchas maneras de ver el mundo
Un libre-pensador es multi-dimensional y ve al mundo de esa manera. Tu mejor amigo estudia Budismo, no come carne o cebollas o ajo y se mantiene lejos del licor del diablo. Tu mamá va a la iglesia, opera una misión para huérfanos y se abstiene de las malas palabras. Tu profesor favorito es un apasionado comunista, califica muy difícil (y con su mostrado sesgo) y ha usado el mismo estereotipo del codo parchado del abrigo de tweed todos los días durante al menos los últimos 25 años. Te gusta todo. Ves el valor en cada una y toda manera de ser y te hace feliz que estas personas estén en el mundo.
14. Nunca dejaste de preguntar ¿Por qué?
Los libre pensadores están condenados a ser bichos curiosos. Desde que tenías la edad de 3 años, has estado preguntado "por qué" y nunca te has detenido. Ahora sabes por qué hace caca, por qué los perros olfatean todo y por qué los pájaros enjaulados cantan. Las mayores preguntas acerca de la vida te fascinan y te gusta explorarlas. Habiendo dicho eso... sigues curioso acerca de las pequeñas cosas también. Una visita al dentista abre otro mundo para ti - así que, cuando comes azúcar, bacterias microbianas en tus dientes liberan ácidos que causan la caries. Interesante...
15. Te diviertes
Los libre pensadores no toman las cosas demasiado en serio cuando ellos no tienen que hacerlo. Es divertido envolver tu cabeza alrededor de nuevas ideas. Es divertido probar nuevas cosas. Es divertido comer nuevos alimentos. La vida está llena de aventuras y los libre pensadores están ávidos de aventura.
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