Nota: este artículo es una traducción del artículo "La dieta meditación:como perdí mas de 60 libras por saboreando " de Léo Babauta. Es así que el se expresa en el "yo" de este artículo! Cuando camines, camina. Cuando comas, come. - Proverbio zen Hace 7 años, pesaba 27 kg de más que hoy, con una cara rechoncha, el viente crece y una adicción a la comida chatarra.
Comía pizzas, papas fritas, galletas, carne y queso frito, y bebía cerveza y leche azucarada y grasa. Tenía 32 años y me dirigía todo derecho hacia la diabetes y a la enfermedad cardiaca, y no no lograba encontrar como cambiar.
Sin embargo, un año mas tarde había perdido entre 9 y 12 kg y corría un maratón. Los kilos han continuado bajando, año tras año, y más importante todavía, comía sanamente. Ahora adora las frutas y las verduras frescas, las nueces completas y los cereales, los frijoles y los granos completos no brotes, la comida no transformada.
Como lo hice? Utilicé un método verdaderamente simple de aplicar... y sin embargo, la mayoría de la gente no tendrán ganas de hacerlo, incluso después de explicar que el punto es simple.
He aquí el secreto: me serví de la alimentación como forma de meditación.
Es un método que tiene miles de años (Buda lo hizo, entre otros), y sin embargo, está tan en desacuerdo con nuestra sociedad actual que la mayor parte de la gente ni siquiera lo toma en cuenta. Ir más despacio, hacer una pausa, poner realmente atención a la comida y no a una pantalla ... es algo radical de hacer.
Eso funciona.
Ni siquiera es duro. Primero vamos a echar un vistazo a lo que son la mayoría de las personas (incluyendo el Leo de 2005), y por qué la acumulación eventualmente conduce a una mala salud y sobrepeso.
La dieta americana estándard.
Todo el mundo en occidente no corresponderá a estas generalizaciones, pero voy a subrayar los aspectos negativos simplemente para no perderlos.
El americano promedio come demasiadas calorías, y deriva una gran parte de estas calorías de azucares procesadas, de harinas blancas, alimentos fritos, grasas animales saturadas, y de cosas dulces. Hablamos de sodas, cosas dulces al desayunar, de hamburguesas y pollo frito, de papas fritas, galletas y chips. Muy muy poca comida, muchas calorías, azúcar, grasas saturadas, sal y aditivos químicos.
El problema viene en parte por la publicidad y la industria de la comida rápida y de los platos preparados, pero también del hecho de comer sin reflexionar. Comemos no porque tengamos hambre, sino por costumbre, porque estamos estresados o porque buscamos una recompensa o porque estamos cansados o deprimidos o solos. La comida se convierte en un sustituto del amor.
Comemos viendo la televisión o delante del ordenador o el teléfono. Comemos mientras hablabamos de otras personas, y a penas nos damos cuenta de lo que comemos.
Y sin embargo, la comida que comemos hace de nosotros quienes somos. Se necesita energía para hacerla crecer, cosechar, elaborar y transportar. Numerosas veces, cientos de animales vivos, sufriendo, dieron su vida por nosotros. La comida afecta nuestra salud a largo plazo, una de las cosas más importantes de nuestra vida.
Ignoramos todo eso y nos concentramos en otras cosas. Nos saltamos un de los elementos más críticos de nuestra vida, a causa de nuestra adicción a las pantallas, las respuestas emocionales habituales, y los patrones de socialización que no tenemos ganas de cambiar.
Comer, una forma de meditación No lo practico todos los días, pero a menudo utilizo el hecho de comer como una forma de meditación. Es justo lo opuesto de comer inconscientemente -es un medio de ejercer una práctica total de la conciencia, de la concentración, de la toma de conciencia de sus pensammientos y de sus emociones, de gratitud por la comida que nos dieron.
Cuando hacemos meditación sentados, dejamos de lado todas las otras actividades y nos sentamos solamente, poniendo simplemente atención a nuestro cuerpo y a nuestra respiración, estando presentes sin expectativas ni juicios. La meditación por la comida es la misma cosa, pero en lugar de solo sentarnos, no hacemos más que comer.
No es "comer" al punto de vista del consumo rápido, o al mismo punto del placer sonsorial (aunque eso pasa igual). Es una cuestión de ralentizar, de poner atención en la comida, de realmente saborearla, de ser agradecido del aquí de donde viene y quien la preparó, de notar nuestras emociones mientras comemos.
Los beneficios de la meditación comiendo son numerosos: La comida es mejor cuando le pones atención.
Puede aprender a apreciar alimentos anos cuando ralentizas y saboreas.
Come menos porque no come sin pesar.
Se dirige naturalmente hacia los alimentos más simples porque los saborea.
Comienza a expresar las emociones ligadas al hecho de comer.
Encuentra un pequeño oasis de conciencia plena lenta en su cargada jornada.
Eso permite liberar el estrés.
Es divertido.
El método dieta-meditación Entonces como hacer eso? No es muy difícil -puede hacer algunos o todos los elementos siguientes:
1. Haga espacio. Muy a menudo comer es una actividad multi-task, hecha leyendo o trabajando o conduciendo o mirando una pantalla. Haga lugar para la meditación comiendo, suprima todo lo demás, y no haga más que una cosa. No haga más que comer.
2. Ponga su comida enfrente de usted, y tengala en cuetna. La comida que eliga no tiene poca importancia -esa puede ser la comida que usted coma ya regularmente, o puede pensar comer un puñado de bayas, una zanahoria, algunos brócolis, almendras y nueces enteras. Siéntese con la comida enfrente de usted y mírela. Note sus colores, su textura, sus imperfecciones. Siéntala.
3. Piense en sus orígenes. Tome un momento para pensar en el lugar de donde viene esta comida -viene de otro continente, o de alguna parte no lejos de su casa? Como llegó hasta usted? Quién la hizo crecer o la crió, la escogió o disparó, la transportó, la preparó? Que animal dió su vida y sufrimiento para su placer y su salud? Sea agradecido por todo eso
4. Sienta el sabor. Un bocado a la vez, ponga la comida en su boca y saboree su sabor y su textura. Es crujiente, dulce, suave, granolosa, enmielada? Es terrosa, azucarda, floral, salada, picante, ácida? Tiene un gusto a roble, limón, hierba, plantas, espuma, tanino? Piense también en eso que ayudó a la comida -productos químicos, sal, azúcar, grasas? Como esta comida lo hace sentir? Piense en los nutrimentos que esta comida le aporta, en la forma en la cual lo alimentan
5. Note sus sentidos. Que experimenta comiendo? Está hambriendo, estresado, triste, feliz, herido, enojado, asustado, confuso, solo, aburrido, impaciente?
6. Haga pausas entre los bocados. No pique el siguiente bocado mientras que coma. No guarde más que un solo bocado, luego de tragar. Respire. Disfrute de este espacio. Luego recomience el proceso con el bocado siguiente.
Practique esto una vez por día. Cuando esto se convierta en un hábito regular intente dos veces por día. Finalmente, hágalo cada vez que coma, un plato o uno, o en el caso que beba algo.
Expectativas No es una dieta para perder peso rápidamente. Perdí alrededor de 8 a 12 kg en mi primer año al comer más sanamente, pero eso no es ni medio kilo por semana. Eso no hizo mucho progreso en lo inmediato, así que no se preocupe por la pérdida de peso o de su apariencia al principio.
Esta dieta permite reaprender el proceso de alimentación, de cambiar sus gustillos para apreciar una comida más sana, de crear un cambio durable, de ser más conciente todo a lo largo de un día, de ser agradecido de eso que usted tiene, de redefinir nuestras acciones en función de nuestras emociones, de comprender eso que pone en su cuerpo y como eso se convierte en lo que usted es.
Por tanto, no hay objetivo que esté intentando lograr en el largo plazo (pérdida de peso, barras de chocolate, reduciendo posibilidades de diabetes y de las enfermedades cardiovasculares). El proceso de meditación comiendo es el objetivo en sí. Si es usted conciente mientras que come, yo lo ha logrado.
Tener éxito en este programa es así pues fácil - solo hay que hacerlo, y usted es el campeón del mundo.
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